Musicoterapia
Mª Jesús Bravo Mora
Ana María Cabañas Núñez
Fátima Díez Torrejón
Mª Carmen Gamarra Montero
Elena Villarta Almenara
ESQUEMA GENERAL
1.
Introducción
2.
Definición de Musicoterapia
3.
Historia de la Musicoterapia
4.
Desarrollo y evolución de la Musicoterapia
5.
Principios según R. Benenzon
6.
Objetivos de la Musicoterapia
7.
Metodología general
8.
Tipos de terapia
9.
Aplicaciones clínicas de la Musicoterapia
·
Deficiente mental
·
Sordos
·
Autismo infantil
·
Ciegos
·
Parálisis cerebral
10. Los efectos de la
Musicoterapia
11. Materiales para
esta técnica
12. Ficha
Musicoterapéutica
13. Bibliografía
La musicoterapia
es una especialidad paramédica joven, pero con suficientes fundamentos
científicos de orden clínico-terapéutico que permiten establecer claramente una
metodología de trabajo y una serie de técnicas capaces de ser desarrolladas.
La
musicoterapia en su aplicación clínica debe estar en manos exclusivas de un graduado
en musicoterapia.
2. Definición de Musicoterapia
La Musicoterapia se puede definir
desde dos puntos de vista: desde el punto de vista científico y desde el punto
de vista terapéutico.
Desde el
punto de vista científico “la Musicoterapia es una especialización científica
que se ocupa del estudio e investigación
del complejo sonido-ser humano, sea el sonido musical o no, tendente a
buscar los elementos diagnósticos y los métodos terapéuticos del mismo”.
Desde el
otro punto de vista:”la musicoterapia es una disciplina paramédica, que utiliza
en sonido, la música y el movimiento, para producir efectos regresivos y abrir
canales de comunicación con el objetivo de emprender a través de ellos el
proceso de entrenamiento y recuperación del paciente para la sociedad”.
3. Historia de la musicoterapia
El uso de la música como agente para
combatir enfermedades es casi tan antiguo como la música misma, los primeros
escritos en donde se hace referencia a su influencia sobre el cuerpo humano son
probablemente los papiros médicos egipcios descubiertos en Nahum, por Petrie, y
que datan del año 1500 a.C. Estos se refieren al encantamiento por la música, a
la que atribuían una influencia favorable sobre la fertilidad de la mujer.
Todos los autores coinciden en el primer relato sobre musicoterapia o música
curativa, que es la efectuada por David con su arpa frente al rey Saúl.
El
hombre ha creído que el sonido era una fuerza cósmica presente en el comienzo
del mundo y que tomó forma verbal.
Existen infinidad de leyenda sobre la creación del
universo las cuales el sonido juega un papel muy importante. Los egipcios
creyeron que el Dios Thot creó en mundo, con su voz. Con el sonido de su boca
produjo el nacimiento de cuatro dioses, quienes poblaron y organizaron el
mundo.
La
concepción filosófica procedente de los persas e hindúes sobre el origen del
cosmos, el universo fue creado por una sustancia acústica.
Para el
hombre primitivo el sonido fue un medio de comunicación.
Ciertas tribus de nueva Guinea, se cree que las voces de
los espíritus pueden ser oídas a través de las flautas, los tambores y los
bufidos del toro. Las civilizaciones totémicas existe la creencia de que cada
uno de los espíritus que habilita el mundo posee su propio sonido específico e
individual.
Los
hombres primitivos creían frecuentemente que cada ser vivo o muerto tenía su
propio sonido o canción secreta a la cual debía responder. Por esta razón los
ritos mágicos de la salud de los médicos brujos, trataban de descubrir el
sonido o canción a la cual respondería el hombre enfermo o el espíritu que habitada
en él.
Los
griegos emplearon la música de modo razonable y lógico, incrementaron
notablemente su aplicación para prevenir y curar las enfermedades físicas y
mentales. Tanta es la importancia que le otorgó que llegaron a considerar que
el uso de la música debía estar controlado por el Estado. Platón y Aristóteles
bien podrían ser los precursores de los musicoterapeutas. Aristóteles hablaba
del verdadero valor médico de la música ante las emociones incontrolables y
atribuía su efecto beneficioso para la catarsis emocional. Platón recitaba
música y danzas para los terrores y las antiguas fóbicas.
En 1489
aparece Marsilio Ficino y sus discípulos, a quienes se les debe la más audaz
construcción teórica que une la filosofía, la medicina, la música, la magia y
la astrología.
En el
siglo XVIII se prefirió hablar de los efectos de la música sobre las fibras del
organismo.
En el
siglo XIX y XX hay un crecimiento en EEUU y un desarrollo de la musicoterapia,
en centros educativos sociales y sanitarios.
4. Desarrollo y evolución de la Musicoterapia
Jaques
Emile Dalcroze fue un extraordinario educador. Decía “la música debe jugar un
rol importante en la educación en general, ella responde a los deseos más
diversos del hombre; el estudio de la música, es el estudio de uno mismo”
Sus alumnos fueron los pioneros de la terapia educativa
rítmica.
Uno de ellos, A.Porta, 1917, el primer curso de rítmica
para niños anormales; Llongueras sobre rítmicas para ciegos. Sblauer para niños
sordos.
Dalcroze abrió las puertas a la terapia musical porque rompió
con el esquema rígido de la escolástica musical.
En
Estados Unidos los hospitales de veteranos contrataban músicos profesionales
como ayuda musical; prepararon así el camino para la musicoterapia.
En 1950 un grupo de profesionales fundo la Nacional Association
for Music Therapy.
Los egresados prestan servicios en todos los centro
importantes de enfermedades mentales, hospitales, institutos, escuelas
diferenciales y universidades.
En 1958
se fundó en Gran Bretaña la Society for Music Therapy and Remedial Music, cuya
principal promotora es la músico terapeuta Juliette Alvin.
Actualmente
a cambiado su nombre por el de British
Society for Music Therapy, cuya función principal es reunir la información
disponible, procedente de distintas partes del mundo, y desempeñarse como
consultante o asesora en los múltiples aspectos que interesan al empleo
terapéutico de la música.
En la
Academia de la Música de Viena, apartar de 1958, se crearon cursos
especializados para musicoterapeutas. En España se ha creado la Asociación
Española de Musicoterapia que dirige la señora Serafina Poch.
5. Principios según R. Benenzon
PRINCIPIO DEL ISO: Significa igual. Este
principio musicoterapia se
refiere a la identidad sonara. Implica
respeto hacia el otro y concomiendo antes de empezar a trabajar. No somos
manipuladores de la gente, tenemos antes que conocerlos. Todos tenemos un
identidad sonara que nos distinguen y caracteriza. Es un principio dinámico y
no estático. Cambia con las circunstancias. Benenzon distingue varios tipos de
ISO:
1.
ISO
gestáltico: es el que caracteriza a un individuo.
2.
ISO
complementario: son los pequeños cambios que cooperan cada día o en cada sesión
de musicoterapia. por defecto de las circunstancias ambientales y dinámicas.
3.
ISO
grupal: es el ISO que se establece en un grupo de trabajo terapéutico. Se
tienen que tener en cuenta los ISOS individuales.
4.
ISO
cultural: depende de la cultura en que hemos nacido.
5.
ISO
universal: es el propio de la especie humanan y nos distingue como seres
humanos.
PRINCIPO DEL OBJETO
INTERMEDIARIO:
Se puede definir como un
instrumento de comunicación capaz de actuar terapéuticamente sobre el paciente
mediante la relación, sin desencadenar estados de alarma intensos. Sería un
objeto sonoro mediante el cual el paciente se comunica. Puede haber elegido el
objeto la propia persona. El objeto está en medio del paciente del paciente y
terapeuta y se produce la comunicación.
PRINCIPIO DEL OBJETO
INTEGRADOR:
es un instrumento que en un grupo terapéutico litera sobre los demás. Puede
unificar a los demás. Suelen ser instrumentos de gran repercusión que son
elegidos por una persona que lidera el grupo.
6. Objetivos de la Musicoterapia
Los siguientes objetivos buscan una
resolución al impacto negativo del déficit visual:
-
desarrollar
la orientación y locomoción: esquema corporal y términos espaciales (arriba, al
lado, etc.). Se usan actividades que incluyan este tipo de consignas,
instrumentos que ayuden a identificar la localización del espacio y del ritmo,
como señal de tiempo y de movimiento.
-
Promover
habilidades sociales y comunicación interpersonal: participar en grupos
musicales y cooperar con los demás, implica habilidades sociales, como esperar
turnos o seguir instrucciones, etc.
-
Expresar
y desarrollar emociones sensoriales: por si mismos no se ven afectados, pero
las actitudes de los videntes pueden dañar su autoestima, por lo que deben
expresarse en actividades como en componer o escribir letras de canciones.
-
Facilitar
el aprendizaje de conductas académicas, desarrollar el oído y reforzar la
conducta deseada.
-
Mejorar
la afectividad y la conducta
-
Desarrollar
la discriminación auditiva
-
Adquirir
destrezas y medios de expresión
-
Desarrollar
la locución
-
Acercamiento
al mundo sonoro
-
Reforzamiento
de la autoestima
-
Que el niño
conozca y reconozca el lugar y se adapte al espacio abierto
-
Adquiera seguridad y
confianza y se comunique
terapeuta y con el grupo
-
Que reconozca
pequeños motivos musicales, o canciones q
-
Que trabaje individualmente , en parejas o
colectivo
-
Que siga instrucciones
simples
-
Que respondan de forma organizada a la información sensorial
-
Que se
integre a las actividades que se realicen a través de música o gestos, la voz y la palabra.
-
Que
se desinhiba progresivamente
que
conozca los materiales básicos de
trabajos , ya sean instrumentos
musicales u objetos en general.
7. Metodología general
Esta metodología consta de dos partes esenciales: una de
carácter diagnostico y otro terapéutico. En la parte diagnostica el objetivo es
descubrir el principio de ISO del paciente o del grupo con el cual se
trabajara, y el objeto intermediario y el objeto integrador con el cual se
facilitara dicha terapéutica.
Para
realizar esta primera parte se efectúa la ficha musicoterapeutica y la
testificación del encuadre no-verbal.
La ficha
musicoterapéutica es el interrogatorio del paciente y de los familiares, acerca
de la historia sonoro-musical del paciente a tratar.
La
testificación del encuadre no-verbal consiste en enfrentar al paciente con una
serie de instrumentos de percusión simples y algunos poco melódicos, observando
como logra comunicarse por medio de
ellos
La
segunda parte la constituye las sesiones de musicoterapia, donde el paciente y
musicoterapeuta trabajan activamente. Se trata de establecer canales de
comunicación de nivel regresivo mediante la identidad sonora del paciente y
abrir nuevos canales para su futura integración en grupos o en otras terapias.
8. Tipos de terapia
Verbales (psicoanálisis): se habla con
el paciente. Al hablar, se trabaja en áreas
de nuestra personalidad. El lenguaje funciona de forma consciente,
constamos lo que queremos o no.
Terapias no-verbales: se incluye el
no-lenguaje. Se van a tratar muchas tareas a través del gesto y del sonido. Ponerles
en situación donde se puedan manipular y manifestar. Se trabaja ante toda la
expresión. Los gestos y sonidos que hacemos, y como lo hacemos, manifiestan
nuestra personalidad, de forma más cercana, real y sincera. Ambas terapias se
complementan.
9. Aplicaciones clínicas de la
Musicoterapia
La musicoterapia actúa
fundamentalmente como técnica psicológica, es decir, que su soporte terapéutico
reside en la modificación de los problemas emocionales, de las actitudes, de la
energía dinámica psíquica que, en última instancia, será el esfuerzo
predominante para modificar cualquier patología que sufra el ser humano.
· Deficiente mental
La musicoterapia frente al deficiente
mental tiene que asumir dos actitudes: por una parte despojarse de los
conocimientos del cociente intelectual, edad cronológica, de su paciente; y por
la otra enfrentarse a un ser humano a quien van dirigidos.
Muchos musicoterapeutas al ver que los
niños tienen un cociente intelectual bajo no se atreven a utilizar una serie de
posibilidades de comunicación que son inherentes al quehacer de la
musicoterapia por pensar que no serán captados pero en realidad es al
contrario; la musicoterapia permite la introducción de mensajes que parecerían
difíciles o complicados, y sin embargo son fácilmente captados.
El deficiente mental es tratado grupal
mente pues es más positiva la acción terapéutica, aunque todos los
alumnos-pacientes deben tener de cuatro a diez sesiones individuales antes de
ser integrados a cualquier grupo.
Los pasos serían:
a)
toma
de contacto y descubrimiento de comunicación y del ISO del alumno-paciente.
b)
Determinación
de la posibilidad inmediata de la inclusión en un grupo o la necesidad de
continuar de forma individual.
c)
Si
se continua con las sesiones individuales, estas deben tener como finalidad la
inclusión en un grupo determinado
· Sordos
Algunos informes indican que algunos
terapeutas y profesores de música han hallado que la música tiene valores para
el deficiente auditivo en principio como una influencia positiva en su desarrollo
de un sentido rítmico.
Según Lane emplear el ritmo como un
factor básico puede mejorar la coordinación corporal, mejorar la locución y la
rehabilitación social mediante la adquisición de actitud y desenvoltura en el
baile de la sociedad.
Para Dattilo el empleo de la música
desarrolla es sentido rítmico lo que hace mejorar la postura, gracia y
equilibrio.
El niño sordo se basa casi
exclusivamente la percepción de la música en su sentido táctil. Si se le
proporciona suficiente oportunidad y guía en este sentido puede aprender a
distinguir las vibraciones musicales en términos de ritmo y acento.
Se han hecho numerosos estudios y
experimentos entre los que podemos destacar autores como Madsen y Mears,
(querían determinar si los umbrales táctiles tienen relaciones específicas con
los niveles de frecuencia e intensidad de los estimules sonoros), Traighber
(que examino la capacidad de los niños sordos para discriminar los estímulos musicales como música y ruido,
ritmos diferentes, tonos altos y bajos, acordes, etc.), Wecker ( informo acerca
de un experimento llevado a cabo en las escuelas públicas para determinar si el niño completamente sordo
puede ser llevado a realizar apreciación musical y mediante ella a la auto expresión
en música de un modo aproximado a la del niño normal)
Tras estas prácticas clínicas
descritas podemos descubrir lo siguiente:
-
existe
una relación positiva entre la organización motora y la capacidad para leer el
movimiento de los labios
-
existe
poco correlación para discriminar la frecuencia del tono simple y la habilidad
para discriminar el habla
-
los
niños sordos son capaces de responder al ritmo
-
los
niños sordos son capaces de discriminar y comparar sonidos
-
la
exposición a sonidos amplificados parecen ejercer influencia en el desarrollo de
la capacidad de respuesta normal al sonido en niños que habían sido
originariamente diagnosticados como sordos
-
los
niños sordos pueden llegar a tener cierta apreciación de la música mediante la
cual llegan a expresarse de modo aproximado al de los niños normales
-
la
participación en musicoterapia puede ayudar a los niños sordos a elevar la
autoestima, desarrollar mejores relaciones interpersonales y un mejor
conocimiento del mundo que les rodea
· Autismo infantil
En la aplicación de la musicoterapia
en el autismo infantil, se plante problemas que exigen una adaptación a la
metodología y técnica. La musicoterapia
es para el niño autista la primera técnica de acercamiento.
El motivo de tener que modificar la
metodología descripta es debido a la dificultad en encontrar el ISO del niño
autista y el objeto intermediario.
La mayoría de los niños disminuidos responden con
facilidad cuando se encuentra frente a una situación musical además, revela a
menudo deficiencias musicales particulares, expresiones de su patología. Esto
no es cierto, sin embargo para el niño autista; con el no es tanto una cuestión
de descubrir sus déficit musicales, como el encontrar que punto de contacto
podrían tener con la música
Se pueden utilizar algunas técnicas
como ejercicios de vocalización, canto con acompañamiento de percusión
corporal, movimiento, etc.
· Ciegos
Algunos educadores musicoterapeutas
creen que el ciego puede extraer de la participación musical benéficos
positivos. Algunos autores que han estudiado este tema son: Crocker (que subraya la importancia del
empleo de la música con el ciego como un medio de expresión emocional),
Gilliland y Baldwin ( que apoyan que el movimiento rítmico es un gran valor
para niños ciegos), Beetz ( sostiene que no solamente los ciegos sino que
muchas personas que ven, sienten que sin música su educación no sería
completa), Alvin (que piensa que las personas ciegas esta “forzada” por su ceguera a desarrollar la
sensibilidad táctil y auditiva), Elam (que desarrollo una investigación de los métodos y de las
técnicas empleados en la enseñanza musical de los ciegos) etc.
En conclusión se observó que los
artículos e informes clínicos sobre el empleo con la música en ciegos eran
principalmente descripciones de prácticas y técnicas musicales.
· Parálisis cerebral
En nuestra
sociedad actual el grupo más grande de niños deficientes físicos es el de los
que padecen parálisis cerebral.
Los niños con
parálisis cerebral generalmente sufren un deterioro neuromotor y perturbaciones
del funcionamiento psicológico y el control emocional. Presentan en especial un
débil control motor, distracción, hiperactividad, irritabilidad y
desinhibición.
Estros niños
presentan un desafío para la terapia de rehabilitación y la educación general.
La música y las
actividades musicales poseen una influencia beneficiosa sobre el nivel de
tensión, perturbación, hipersensibilidad y tono afectivo de muchos niños con
parálisis cerebral.
Autores como
Bruner, Cass, Frampton y Rowell señalan que la música y las actividades
musicales ayudan a efectuar la relajación que se necesita. Además la música
ayuda a traer atención y aumentar el nivel de concentración. Carlson señala que
la música puede servir como agente para reducir al mínimo los efectos de los
estímulos indeseables del ambiente. Sugiere que la música estimula o motiva la
actividad; cree que la música proporciona alivio emocional a los niños que
sufren parálisis cerebral.
Cuando se
utiliza la música como estimulo ambiental para mejorar el control motor o
conseguir la relajación, deben considerarse cuidadosamente los distintos
diagnósticos de la parálisis cerebral. Luego debe observarse con suma atención
para determinar si el paciente responde en efecto a la meta terapéutica.
El valor de la
música como estímulo ambiental en situaciones de grupo donde se hayan enfermos
con distintos tipos de parálisis, depende del grado de deficiencia, la edad de
los niños y el grado en que la música es estimulante. Para algunos niños y para
algunas actividades podría ser de valor empleara música mas o menos sedante o
estimulante con el propósito de establecer una atmósfera que favoreciera la
terapia o las actividades de aprendizaje. Parece imposible establecer un
ambiente musical para cualquier grupo de niños con parálisis cerebral que
beneficie a todos en un día determinado. Nuevamente antes de planificar el
empleo amplio de la música en una situación grupal, es necesario observar la
respuesta del grupo a los distintos tipos de música.
Estas
consideraciones indican que los diagnósticos diferenciales de la parálisis
pueden dar una clave de la respuesta de un niño a los distintos tipos de
música, pero no siempre es posible que todos los niños diagnosticados así
habrán de reaccionar de la misma manera. Sin embargo si se dispone de una
prueba, ella indicará que la musicoterapia es valiosa y de provecho para los
niños con parálisis cerebral.
10.
Los
efectos de la Musicoterapia
La música ha tenido sobre el hombre
los efectos que el esperaba de su empleo, ya fuere integrada con diversas
funciones o como pura experiencia estética.
Es difícil disociar los efectos
fisiológicos y los efectos psicológicos de la música. A través de los siglos,
entre filósofos, médicos y músicos ha habido diversas escuelas de pensamiento
que trataron de explicar el mecanismo de respuestas a la música. Oscilaron
entre dos teorías: algunos creían que la música afectaba primordialmente las
emociones y despertaba estado de ánimos que a su vez actuaban sobre el cuerpo;
otros pensaban que el proceso era inverso: de lo fisiológico a lo psicológico.
Una musicoterapeuta infantil Louise E.
Weir, ha expresado: “que el sonido afecta el sistema nervioso autónomo, que es
la base de nuestra reacción emocional”.
A través de la historia la respuestas
del hombre a la música han sido fundamentalmente similares influidas por los
mismos factores; es decir, la receptiva física del hombre al sonido, su
sensibilidad, innata o adquirida a la música y su estado mental.
El hombre puede responder solamente a
la música de su civilización que tiene para el un significado y una emoción. Su
cultura, o su civilización, no es solamente etnográfica, pues aún en la misma
sociedad las respuestas de la gente a las experiencias artísticas varían según
su formación social o educacional. En una misma sociedad podemos encontrar
gente que ha sido privada de ciertos contactos musicales o que ha sido obligada
a ir hacia la música; otros han descubierto la música por si mismo sin ninguna
guía. Algunos ignoran o aceptan solo cierta clase de música sin que intervengan
prejuicios personales o sociales. Algunos buenos oyentes han nacido, otros se
han hecho; no es necesario discriminarlos. Estos factores están entre los
muchos que pueden ayudar o estorbar la tarea del musicoterapéutica, que procura
ofrecer a sus pacientes un medio de comunicación entretenido y efectivo.
Los pacientes suelen reaccionar
normalmente a los elementos de la música a su dinamismo y a su atractivo
emocional e intelectual. Reaccionan normalmente al carácter convencional de la
música: alegre, triste, excitante, o sedante.
Algunas personas que sufren trastornos
psicológicos no se han desarrollado de manera normal. Muchos de ellos no pueden
actuar ni progresar con el ritmo corriente. Algunos son incapaces de
proyectarse hacia lo futuro: necesitan una recompensa musical inmediata.
Estas dos deficiencias pueden incluir
la respuesta a la música. Las sesiones musicales basadas sobre un programa de
extensión normal o de desarrollo normal es probable que fracasen con ellos,
aunque la actividad musical haya sido bien adecuada a su personalidad.
Ha habido distinción entre los efectos
emocionales y los puramente físicos de la música sobre el hombre.
11.
Materiales
para esta técnica
El material, que se suele emplear en
una sesión de Musicoterapia, es amplísimo, debido sobre todo, al gran número de
actividades que se pueden realizar en un tratamiento continuo con niños
deficientes (tanto físicos como mentales).
Podemos
citar los siguientes objetos:
§ Pizarra móvil
§ Pizarra musical
§ Eletrófono
§ Disco y casetes
§ Episcopios
§ Lápices de colores
§ Ceras
§ Folios
§ Aros
§ Cuerdas
§ Cintas de tela
§ Pelotas
§ Sillas
§ Instrumentos de percusión
§ Retroproyector
§ Proyector
§ Vídeo
§ Otros
Es necesario comenzar el tratamiento
utilizando instrumentos de percusión simple. Siguiendo un ritmo ascendente los
clasificaremos en:
·
Percusión
·
Melódicos
·
Armónicos
12.- Bibliografía
-
FREGTMAN,
Carlos Daniel (1982). Cuerpo-música y
terapia. 1ª Edición. Buenos Aires (Argentina); colección respuesta. ISBN:
950-060-007-2
-
ALVIN,
Jaliette (1984). Musicoterapia. Edición
Paidos. Barcelona. ISBN: 84-75-09-316-7. Depósito Legal: B-32.112/1984.
-
THAYER
GASTÓN, E. y otros (1982). Tratado de
musicoterapia. Ediciones Paidos. Barcelona-Buenos Aires. ISBN:
84-7509-161-X. Depósito Legal: B-21.191/1982.
-
ARGUEDA
CARMONA, Mª Feliciano (1985): Musicoterapia
aplicada al niño deficiente. Córdoba. Publicaciones de la Excma. Diputación
Provincial de Córdoba. I.S.B.N.: 84-505-1976-2.
-
DUCOURNEAU,
Gerard (1988): Musicoterapia. La
comunicación musical: Su función y sus métodos en terapia y reeducación.
Editorial EDAF, S.A. Madrid. I.S.B.N.: 84-7640-196-5
-
BRENER
DE AIZEN WASER, Vida (1974): Musicoterapia:
Vivencia estética y salud mental. Editorial Comerial Industrial, S. R. L.
Buenos Aires.
-
BENCE,
L. y MÉREAUX, M. (1988): Guía práctica de
musicoterapia. Cómo utilizar uno mismo las propiedades terapéuticas de la
música. 1ª Edición. Editorial Gedisa. México. I.S.B.N.: 968-852-044-6.
-
O.
BRENENZON, Rolando y YEPES Antonio: Musicoterapia
en Psiquiatría. Metodología y técnicas. Editorial Com. Ind. S.R.L. Buenos
Aires.
-
ALVIN,
Juliette (1965): Música para el niño
disminuido. Editorial Ricordi Americana S. A. Editorial y Comercial. Buenos
Aires.
-
O.
BENENZON, Rolando (1981): Manual de
musicoterpia. Ediciones Paidos Educador. 1ª Edición. I.S.B.N.:
84-7509-086-9.
-
MORENO,
J. L. (1977): Psicomúsica y sociodrama.
2ª Edición. Editorial Paidos.
-
FRIDMAN,
Ruth (1988): El nacimiento de la
inteligencia musical. Editorial Guadalupe. Buenos Aires. I.S.B.N.:
95-0500-173-8.
-
DEL
CAMPO, Patxi (1997): La música como
proceso humano. 1ª Edición. Amaró Ediciones. I.S.B.N.: 84-8196-073-X.
-
F.
DE ALEMANY, Susana y G. DE WOLF, Frances: Conversaciones
sobre musicoterapia…y algo más”. Biblioteca Pedagógica. Editorial
Guadalupe. I.S.B.N.: 95-0500-197-5.